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ISSN 1989-4163

NUMERO 72 - ABRIL 2016

La Posología del Deseo

Julio Soler

 

     

“Come clean, there´s no sun yet
The only lights here are made” IF THINGS WERE PERFECT,MOBY

 

Hola, soy Miss Wishes Fulfilled. Soy hada madrina. Soy profesional y no establezco mi precio de antemano porque soy muy buena. Administro, asesoro, identifico, notifico, dosifico y ejecuto deseos. En ocasiones hasta incluso  invierto en ellos aunque no sean razonablemente rentables. Y es que los deseos no tienen que ser necesariamente rentables y mucho menos razonables. Solo hay que creer en ellos y poseerlos y hacerlos tuyos. Hay veces que la gente tiene miedo y la huida hacia adelante siempre suele desembocar en la automedicación. Pero el tiempo  pasa. No. El tiempo desfila. Es la manera de saludarlo  lo que pasa. El caso es que ahora y hace diez minutos y hace diez años y hace veinte más, me doy cuenta que estoy sola y no me gustaría ser nieve sin fundirse lentamente ni acabar tampoco como hielo escondido para siempre .¿Pero, por qué estoy sola?¿No pensaré precisamente en  este instante que, después de una intachable carrera profesional de hada madrina, primera en mi promoción y debida y responsablemente homologada, en dudar ahora del concepto y exactitud de la posología del deseo?¿Y si me olvido de esa posología y administro doble dosis? También hay veces que la soledad  recóndita pero superficial de hada madrina  ansía conocer de donde viene la ceniza para que la brasa no le imponga la llama. Que por cierto es lo que me llama. Pero soy Miss Wishes Fulfilled y soy profesional en todos los sentidos y sentimientos por eso me pregunto si los tengo. Cosas de hada madrina. Sí, algo confusa quizás. Hay una pareja que necesita asesoramiento, de vez en cuando hablarán raro o incluso en rima, de tú o de usted pero hablarán, solo así se escucha. También decir que como las hadas sobre todo las madrinas, tenemos también algo de demiurgas les pondré una botella con mensaje dentro, en la mesa del balcón que me regaló un náufrago agradecido:”Deseo en una isla desierta. Cosecha eterna” Regalo de la casa. En fin, varita mágica: click..se abre el balcón…entra una pareja…doble click…se cierra el balcón. Ah, sus nombres, Parsifal IV y Madame Tussaud IX…

-Parsifal IV, sabes, nos hemos quedado encerrados en el balcón.
-¿Herméticamente?
-Sí. Ha sonado un doble click. Y  a través del cristal translúcido se atisba fuego en el interior. ¿Es qué hemos escapado?¿De dónde?
-Bueno, el hecho es que corre el aire y hay un perspectiva desde aquí con medio de punta de fuga renacentista tipo La entrega de las llaves a San Pedro de Perugino.
-Madame Tussaud IX, hay una botella verde botella en la mesa y algo en el interior.
-¿Vino? Recuerda que si queremos escanciar ese vino necesitaremos ese Santo Grial que llevas años buscando.
-No parece vino parece el mensaje de un náufrago.

Es en este momento que como hada madrina estoy segura que necesitarán un sacacorchos y tendré que proporcionárselo mágica y sutilmente. Aunque un momento… las botellas de los náufragos, el corcho no se cierra del todo como he hecho yo con la puerta del balcón, si no su mensaje no tendría sentido. Por cierto que balcón más bonito.

-Parece un mensaje, de momento aparco la búsqueda del Santo Grial  Madame. Abro pues.

Bueno, aunque la botella se pueda abrir fácil, lo que sí que les falta es ese motivador sonido solemne. Ese que desune al corcho de su botella. Varita, venga actúa:…
                                                  ¡¡¡¡ P L O P !!!

-Mira Madame, parece el prospecto de un medicamento: Deseo en un isla desierta. Cosecha eterna.
-¿Indicaciones?
-Para todo.
-Dosis para lo nuestro para la correcta satisfacción.
-Veamos que pone: “Para la correcta utilización de este medicamento deben saber si son lactantes, niños, embarazadas, timadores, hipocondríacos, adultos normales o adultos ansiosos. Y como adivino que ustedes son adultos ansiosos que para eso soy náufrago y medí mi dosis de isla desierta, lo correcto sería que ustedes se cortejaran. Ustedes sabrán cómo. Hablen, reciten poemas, escóndase o bailen .No sé el deseo es suyo. Luego, ya veremos.”
-Empieza tú Madame, que tienes don de palabra luego yo te sigo.
-Aventuro que sus aviesas tentaciones atraviesan mis intenciones.
-No son aviesas ni traviesas ni siquiera sé si son intenciones. Son tentaciones que entre usted y yo justifican los perdones.
-Confieso que sus osadas insinuaciones me inspiran.
-Por eso cuando usted rima veo como transpira. Y no soy ningún tunante si no lo hubiera dicho antes.
-¿Entonces para usted todo es rima?
-Pierdo incluso la métrica cuando usted se arrima.
-Sus ojos se cruzan en mis ojos. Saldrán mil ojos
-Usted, que me mira a las cuencas de mis mil ojos aplaque mi incontinencia.
-Usted, que me mira a las cuencas de mis mil ojos justifique ahora mismo su arrojo en rellenarlas. Recíteme un poema sin métrica y asonante. Séame arrogante
-Ahí va espero que no le sea decepcionante:


FORTALEZA

  Atranca las puertas de la muralla,
 vacía los fosos
camufla los paragüeros,
ténsame los arcos,
ensortíjate el pelo,
apaga las antorchas,
ponte de blanco,
no, sin nada.
Y ahora sé bilingüe
y escóndete
porque juro por el Santo Grial que te voy a encontrar.
Los demás están dormidos.
    


Por muy hada madrina que sea me gusta estos chicos cada vez más. Tienen ímpetu y vehemencia y empiezan a tener coherencia (ya estoy yo también cayendo). No descarto hacer algo gratis con ellos. De momento que bailen. Que suene una canción lenta a ver…Samba pa ti. Varita: que suene la música…Como bailan, cómo se contonean, cómo se agarran…Sí creo, que es voy a regalar algo.

-Parsifal IV, creo que ya quiero actuar. Hacer algo. Creo que empiezo a intuir la dosis.
-Yo también Madame Tussaud IX. ¡Juguemos al escondite!
-No, aunque este balcón sea frondoso, florido e impenetrablemente hermoso, hasta ciega te descubriría por tu aroma ¡Asaltemos la farmacia de abajo!
-Igual está allí el Santo Grial. Es verdad. Pero estamos encerrados como huimos.
-No es huir. Se huye hacia arriba para tocar  cielo y se lucha hacia abajo para tocar tierra…
-¿Entonces?
-Necesitamos una hiedra trepadora y enredante  y en cuanto lleguemos a la farmacia sabremos la dosis de nuestro deseo.

Bueno varita haz crecer una hiedra trepadora y enredante de doble uso hacia abajo y hacia arriba en tres segundos…¡YA!

-Mira Parsifal IV, ahí está la farmacia y en logotipo del letrero luminoso está reflejado el Santo Grial. Por fin.
-¿La asaltamos?
-No. Está de guardia. Entremos y al mostrador.
-¿¡Qué tal Miss.Wishes Fulfilled?!Usted siempre de guardia. Queríamos jugar a las cartas. Al tute, por ejemplo, como en la película Viridiana. ¿Se une?

Hola. Sigo siendo Miss Wishes Fulfilled. Objetivo cumplido. Misión satisfactoria plenamente. Sigo siendo profesional pero he cambiado de uniforme por fin. Incluso a veces alterno con el de enfermera. Ahora asumo cómo sentirme sola solamente de vez en cuando…Ahora me voy a visitar a Cyrano de Bergerac. A ese no le cobro nada porque sabe por sí solo decir palabras de amor.
Mi varita y el deseo. Click. El eterno click eterno.

 

 

La posología del deseo

Balcón

Grial

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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